1. Económicas.
En general las consecuencias económicas fueron muy fuertes y la producción anterior a la crisis tardaría años en ser conseguida.
En primer lugar hemos de señalar que el hundimiento de la bolsa conlleva, tal y como habíamos indicado, la quiebra de muchas empresas por no disponer de capital para su financiación. Además hay otro factor que incide sobre las empresas: la bajada del precio de los productos ante la saturación del mercado y la congelación de la capacidad adquisitiva de los compradores. Los empresarios no recogen los beneficios necesarios para reinvertir en la producción y esto lleva también a la quiebra.
En el campo la situación es muy parecida, la superproducción lleva también a la bajada de los precios y a la ruina de los granjeros y campesinos. Las cosechas a veces ni se recogen, y otras veces para aumentar los precios se llega incluso a destruir grandes cantidades de trigo o leche.El hundimiento de la bolsa ha arrastrado tras de sí a un gran número de bancos. Los ahorradores tratan de recuperar el dinero que tienen metido en el banco, el banco no lo puede desembolsar por tenerlo colocado en inversiones a medio y largo plazo y al no poder desembolsar el dinero presentará suspensión de pagos y la ruina de sus clientes. Con el sistema bancario herido de muerte se cierran las fuentesEn general las consecuencias económicas fueron muy fuertes y la producción anterior a la crisis tardaría años en ser conseguida.
En primer lugar hemos de señalar que el hundimiento de la bolsa conlleva, tal y como habíamos indicado, la quiebra de muchas empresas por no disponer de capital para su financiación. Además hay otro factor que incide sobre las empresas: la bajada del precio de los productos ante la saturación del mercado y la congelación de la capacidad adquisitiva de los compradores. Los empresarios no recogen los beneficios necesarios para reinvertir en la producción y esto lleva también a la quiebra.
de financiación de todos los sectores de la economía. Como vemos, para salir de esta situación tan desoladora es necesario que se produzca una subida de precios para que se obtengan beneficios, subida de salarios para que aumente la capacidad adquisitiva del mercado, y además, una reforma en profundidad del sistema bancario para que tanto la industria como la agricultura dispongan de fuentes adecuadas de financiación.
En el aspecto internacional se reducen los intercambios comerciales entre los países de una manera espectacular, cada país opta por el proteccionismo, hasta Gran Bretaña, y eso frena la salida conjunta de la crisis que hubiera sido lo más fácil.
2. Sociales.
Ya sabemos que si la economía va mal se agudizan los problemas sociales. El más importante es el del paro, tras el cierre de muchas fábricas aumentó de forma espectacular el número de obreros sin trabajo, esto originó en Alemania el ascenso de Hitler que prometía puestos de trabajo. Ante el paro surgen instituciones de socorro que tratan de favorecer a los parados y sus familias que se mueren de hambre, estas instituciones son claramente insuficientes y no cubrían las necesidades de la totalidad de los parados, en Budapest, por ejemplo, sólo el 8% de los parados estaba amparado por este tipo de instituciones. La salida que les quedaba a muchos era la mendicidad o la delincuencia.
En el campo la situación de los campesinos y granjeros es también desesperada,
al bajar los precios se han visto ahogados por las hipotecas y los préstamos y la huida a
la ciudad no soluciona nada pues la situación es peor.
En este panorama era difícil la recuperación de la economía si antes no se
mejoraba el poder adquisitivo de un mercado empobrecido. Como es lógico va a aumentar el número de obreros afiliados a partidos y sindicatos obreros (comunistas, socialistas e incluso anarquistas) y la estabilidad social será precaria. Los comunistas ven en la crisis el hundimiento del sistema capitalista y arremeten en sus críticas contra el capital y el sistema, piensan que cuanto peor sea la situación más fácil será el estallido de una revolución similar a la soviética. Eso, por otra parte, hace crecer a los partidos de extrema derecha que ante el miedo de la
revolución obrera van a incrementar el número de afiliados, eso explica, en parte el
triunfo de partidos autoritarios o fascistas, sobre todo en Europa.
Pero no todos sufren la crisis de igual manera, las clases altas (funcionarios,
militares, profesionales liberales...) afrontan mejor la situación y se ven favorecidos por
la bajada de los precios de los productos.
3. Demográficas.
Las consecuencias demográficas también fueron importantes. Durante el tiempo que duró la crisis disminuyó de una manera clara en Estados Unidos el índice de natalidad. La natalidad, por el contrario, aumentó de manera espectacular en los países europeos donde hay regímenes fascistas debido al fomento oficial de esta y a las multas contra la soltería. Además ante las dificultades económicas se restringe por primera vez la entrada de inmigrantes en ese país, no están dispuestos a alimentar a masas de obreros europeos hambrientos cuando en su país hay hambre.
4. Políticas.
Las consecuencias políticas son importantes. Se produce, en general el descrédito y la crisis
de las democracias parlamentarias (ver apartado 2 de este tema), se identifica el liberalismo económico causante de la crisis con el liberalismo político (democracia parlamentaria)y eso genera desconfianza ante el sistema. Esa desconfianza se va a traducir en muchos países europeos en el abandono de esta forma de gobierno que no ha impedido la catástrofe y la
instauración de gobiernos autoritarios y dictatoriales, el caso más evidente es el ascenso de Hitler al poder, pero no es el único. Incluso en países donde la democracia está asentada desde hace años y gozan de una gran tradición democrática se produce el ascenso de partidos de corte fascista (Bélgica, Francia, Gran Bretaña...) aunque esos partidos nunca llegarán a hacerse con el poder ni poner en peligro el sistema.
En paralelo con lo anterior surge una exaltación del nacionalismo entre los países, ese nacionalismo exagerado surge por la competencia por materias primas y mercados en una etapa difícil, o por la envidia de ver cómo en el país vecino la crisis no es tan fuerte o sale mejor de ella. Esta ola de nacionalismos será mucho más exagerada en los regímenes de corte fascista (Alemania e Italia) que a través del nacionalismo buscan justificar el expansionismo exterior que llevará a la II Guerra Mundial.
Otra consecuencia política, y económica a la vez, es que, en contra de los
principios del liberalismo económico que postulan la no intervención del Estado en economía, se va a producir a partir de la crisis el intervencionismo de los estados en la economía, sólo las leyes y la política de los estados pueden reconducir la situación, se van a incrementar las leyes y medidas para favorecer la economía. El intervencionismo de los estados es mucho más fuerte en los países totalitarios (Alemania, Italia, U.R.S.S.) en los que el Estado controla totalmente la economía.
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